Cada 10 de abril se conmemora el Día de la Ciencia
y Tecnología, una jornada que recuerda al científico argentino Bernardo
Houssay, premio Nobel de Medicina en 1947.
A nivel de Perú es una fecha para reflexionar sobre la importancia de las inversiones en Ciencia y Tecnología; merece especial atención relacionar nuestros logros respecto al comportamiento de nuestra economía frente al de la ciencia y tecnología.
Por ejemplo, en relación al Producto Bruto Interno (PBI)
este viene creciendo desde el año 2000 a un ritmo promedio del 5.1% anual,
siendo el 2012 considerada como una de las cinco economías de mejor desempeño
en latinoamérica; nuestras exportaciones están representadas en un 77% por
materia prima y de manufactura basada en recursos naturales y en un 23% de
productos con valor agregado.
El Perú tiene inversiones en Ciencia y Tecnología (CTI)
equivalente a 0.15% del PBI; la publicación científica se estima en 1,800
documentos en cinco años, frente a Brasil que tiene 178,000, por ejemplo; sin
duda hay una brecha importante que preocupa reducir.
El Índice Global de Competitividad del 2011-2012
muestra que la economía peruana exhibe un buen desempeño en el pilar de la
competitividad, ocupando el puesto Nº 67 entre los 142 países que considera
este índice. En el pilar de innovación ocupamos el puesto Nº 113 de 142.
El reto debe ser modificar la condición de país
primario exportador a través de la incorporación de los conocimientos en la
generación de productos con valor agregado y esto se logra a través de la
investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+I) un concepto moderno de la
CTI.
El Perú debe aprovechar la bonanza económica por la
cual está pasando y mirar a la ciencia y tecnología como estrategia para garantizar
el desarrollo sostenible, fin al que todos aspiramos.